La Ley Maria da Penha (Ley 11.340 de 2006) es considerada uno de los mayores avances legislativos en la lucha contra la violencia doméstica y familiar contra la mujer en Brasil. Creada para proteger a las víctimas y prevenir nuevos episodios de violencia, abarca no solo la agresión física, sino también la violencia psicológica, sexual, patrimonial y moral.
En este artículo, presentamos los principales puntos de la Ley Maria da Penha, explicando sus medidas de apoyo, el papel de la autoridad policial, las medidas de protección urgentes y sus repercusiones jurídicas, tanto para víctimas como para agresores.
Medidas de Apoyo
La Ley Maria da Penha prevé diversas acciones para apoyar a la víctima y permitir su recuperación, entre ellas:
- Inclusión en programas de asistencia gubernamental (como Minha Casa Minha Vida, Bolsa Família y otros);
- Posibilidad de alejarse del trabajo por hasta seis meses, manteniendo el empleo (aún se debate si el costo corresponde al INSS o al empleador);
- Acceso a asistencia jurídica para acciones de separación, divorcio, anulación de matrimonio o disolución de unión estable;
- Atención médica, incluida la profilaxis de embarazo y tratamiento de ITS;
- Derecho a indemnización por daños materiales y morales causados por el agresor.
Estas medidas demuestran que la ley no se limita a castigar, sino que también busca garantizar la dignidad y la reconstrucción de la vida de la víctima.
Actuación de la Autoridad Policial
Al registrar una denuncia, la víctima debe responder el Formulario Nacional de Evaluación de Riesgo (FONAR), que identifica los factores de riesgo y la gravedad de la situación. En ese momento, también puede indicar:
- Interés en la apertura de una investigación policial;
- Confidencialidad de datos personales (teléfono y dirección);
- Solicitud de medidas de protección urgentes;
- Uso de un botón de pánico para contacto inmediato con la policía en caso de nuevas amenazas.
Este protocolo refuerza la necesidad de una atención especializada y rápida desde el primer contacto.
Medidas de Protección Urgentes
Las medidas de protección son uno de los aspectos más conocidos de la Ley Maria da Penha y pueden ser decretadas inmediatamente por un juez. Entre las principales destacan:
- Suspensión de la licencia de armas del agresor;
- Alejamiento del hogar o lugar de convivencia;
- Prohibición de contacto o acercamiento a la víctima;
- Restricción de visitas a hijos o dependientes;
- Pensión alimenticia provisional;
- Obligación del agresor de participar en programas de reeducación o acompañamiento psicosocial.
Estas medidas son fundamentales para garantizar protección rápida y efectiva, especialmente en casos de riesgo inminente.
Incumplimiento de Medidas de Protección
El incumplimiento de las medidas de protección constituye delito. En 2024, la pena aumentó significativamente: de 3 meses a 2 años, pasó a ser de 2 a 5 años de prisión.
Sin embargo, existe una incongruencia: la Ley Henry Borel (Ley 14.344/2022), que protege a niños y adolescentes, aún prevé una pena menor (3 meses a 2 años).
Además, según la 5.ª Sala del Superior Tribunal de Justicia (STJ), cuando la propia víctima consiente el acercamiento del agresor, la conducta no constituye delito, pues se considera atípica.
Repercusiones Extrapenales
Los efectos de la Ley Maria da Penha van más allá de la esfera penal. Por ejemplo, la concesión de medidas de protección puede impactar directamente en temas de derecho de familia, como la pérdida de la custodia compartida en casos de violencia doméstica (art. 1.584, §2 del Código Civil).
Recientemente, se aprobó un proyecto de ley que prevé la creación del Registro Nacional de Lucha contra la Violencia hacia los Vulnerables, para centralizar información sobre personas condenadas por delitos contra mujeres, niños y otros grupos vulnerables.
El Papel del Abogado en Casos de la Ley Maria da Penha
El abogado cumple un papel esencial en ambos lados del proceso:
- En defensa de la víctima: garantizar la aplicación efectiva de las medidas de protección, analizar su real interés en cada medida y orientar sobre las repercusiones jurídicas, especialmente en casos que involucran hijos y custodia.
- En defensa del acusado: solicitar la revocación de medidas innecesarias, orientar sobre los límites del contacto y defender en procesos penales derivados, siempre buscando una solución justa y adecuada al caso concreto.
La correcta orientación jurídica es esencial para evitar injusticias y asegurar que la ley cumpla su función de protección, pero también respete los derechos constitucionales de defensa.
Conclusión: La Importancia de la Ley Maria da Penha y el Acceso a la Justicia
La Ley Maria da Penha representa un hito en el combate a la violencia doméstica en Brasil. Más que castigar a los agresores, busca proteger a las víctimas, prevenir nuevas violencias y ofrecer medios para reconstruir una vida digna.
Su alcance va más allá del derecho penal, alcanzando también el ámbito familiar, laboral y patrimonial, lo que hace indispensable la actuación de abogados y juristas —tanto para las víctimas como para los acusados.
Si eres víctima de violencia doméstica, busca apoyo inmediato en centros especializados, como la Casa da Mulher Brasileira.
Si has sido acusado, consulta a un abogado para comprender tus derechos y obligaciones.
En ambos casos, el conocimiento de la Ley Maria da Penha y la actuación jurídica especializada son claves para lograr decisiones justas y adecuadas.